El ROI (Return on Investment o Retorno de la Inversión) es una métrica clave en el mundo de los negocios y el marketing que mide la rentabilidad de una inversión. Saber qué es el ROI y cómo calcularlo es fundamental para evaluar el éxito de cualquier estrategia de marketing.
Tabla de contenidos
¿Qué es el ROI?
ROI significa «Retorno de la Inversión» (en inglés, «Return on Investment»), y es una forma fácil de saber si el gasto en una estrategia ha valido la pena.
Es decir, si gastaste X cantidad de euros en un proyecto o en una campaña, el ROI te ayuda a medir si esa inversión te ha generado beneficios o, por el contrario, si has perdido dinero.
Es una métrica clave en marketing, ya que permite a las empresas tomar decisiones informadas sobre si una inversión ha sido rentable o si es necesario ajustar la estrategia o abandonarla.
Fórmula para calcular el ROI
Calcular el ROI en marketing es muy sencillo y se realiza con la siguiente fórmula:
Donde:
- Ganancia neta de la inversión: Es el dinero ganado o el retorno que obtuviste de la inversión. Lo mejor siempre es tener en cuenta las cifras netas (quitando impuestos, coste de envío y coste de producto), ya que si consideramos el beneficio bruto podemos tener resultados sesgados que no ejemplifican bien la situación.
- Costo de la inversión: Es el total del dinero invertido en el proyecto o actividad.
Este cálculo te dará un porcentaje que representa el retorno de la inversión. Si es positivo, indica que la inversión ha sido rentable; si es negativo, significa que ha habido una pérdida.
Posiblemente la parte más complicada es conseguir los datos de las ganancias o beneficio, ya que muchas veces podemos no tener muy claro cuál es, sobre todo cuando se trata de un servicio y no de la venta de productos. Por esto, es fundamental fijar cuál es la conversión principal que busca cada estrategia: aumento de seguidores, solicitudes de contacto, venta de productos…
Ejemplos prácticos
#1. El ROI es positivo
Supón que inviertes 500 euros al mes en una campaña de nuestra agencia SEO en Coruña y, gracias a ella, logras vender productos con un beneficio de 900 euros al mes. Para saber si te ha salido a cuenta, calculamos el ROI así:
En este ejemplo, el ROI de la campaña sería del 80%, lo que significa que por cada euro que has invertido en SEO este mes, has ganado 0,80 céntimos como beneficio.
#2. El ROI es negativo
Ahora ponte en el caso de que, invirtiendo el mismo dinero en la campaña, tienes un mes malo y sólo ganas 300 euros por lo productos vendidos en la web. En este caso la fórmula sería así
Un ROI del -40% significa que perdiste el 40% de tu inversión. Es decir, por cada euro que invertiste, perdiste 40 céntimos. Por lo tanto, la estrategia no ha sido rentable este mes.
En SEO es muy habitual en los primeros meses de campaña, mientras que en otras estrategias, como la de una agencia de Google Ads, son datos que siempre hay que tener en perspectiva porque deberían tener resultados innmediatos.
¿Cuándo es un buen ROI?
En el caso específico de las campañas de marketing, determinar qué es un buen ROI depende de varios factores, incluyendo el sector en el que opera la empresa, los canales de marketing utilizados (como publicidad digital, campañas en redes sociales, email marketing, etc.) y los objetivos de la campaña.
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ROI en campañas de marketing digital
Sobre todo en campañas de publicidad digital, como los anuncios de Google Ads o Facebook Ads, lo normal es buscar un ROI positivo, es decir, recuperar al menos lo que has invertido, pero lo ideal es que sea mucho más.
Por ejemplo, si inviertes 500 euros en anuncios y logras un retorno de 1.500 euros, habrás conseguido un ROI del 200%, lo cual es bastante bueno. En marketing digital, muchos consideran un ROI entre el 300% y el 500% como excelente, pero en sectores muy competidos o con bajo margen de beneficios es mucho más bajo.
En campañas de gestión de redes sociales o SEO, por ejemplo, el ROI suele ser más bajo que en las campañas de anuncios porque no están tan enfocadas a la conversión, y aquí ya depende del análisis que se haga para cada caso en concreto.
ROI en campañas de branding
Si el objetivo de la campaña es aumentar el reconocimiento de marca, el ROI tradicional basado en ingresos puede ser más difícil de calcular.
Aquí, un buen ROI se mide en términos de otras métricas como el incremento del tráfico al sitio web, el número de interacciones en redes sociales o el crecimiento en el número de seguidores. Aunque no genere ingresos directos inmediatos, una campaña de branding exitosa podría traducirse en beneficios a largo plazo.
¿Por qué siempre hay que tener en cuenta el ROI?
El ROI es una métrica que no puedes dejar de lado si quieres asegurarte de que tu dinero está siendo bien invertido. Además, es fundamental ya no solo para no «perder dinero», si no también para optimizar y mejorar las campañas y estrategias de marketing.
Optimización del presupuesto: El ROI te ayuda a identificar qué campañas están generando más beneficios y dónde deberías invertir más, evitando gastar dinero en estrategias que no son rentables.
Evaluación del éxito real: El ROI te ofrece una medida clara y objetiva de si una campaña ha sido rentable, más allá de métricas superficiales como «likes» o visitas.
Comparación de estrategias: Al medir el ROI, puedes comparar diferentes canales o enfoques (publicidad digital, SEO, email marketing, etc.) y descubrir qué es lo más efectivo para tu negocio.
Mejora de campañas futuras: Si una campaña tiene un ROI bajo, puedes analizar lo que no ha funcionado y optimizar tus futuras estrategias.
Justificación de inversiones: Es una herramienta clave para justificar tus decisiones ante superiores o inversores, mostrando con datos claros el retorno económico que generan tus campañas de marketing.
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